martes, 27 de marzo de 2007

Fuori dal mondo

La envolvente música de Ludovico Einaudi muestra en esta película de Giuseppe Piccioni el entrañable lazo entre unos personajes que parecen un poco más débiles que el resto de la gente, sin vínculos ni esperanzas en el futuro; como si estuvieran "fuera del mundo", que viven creando sus propios universos cerrados, inaccesibles para los demás. Así son los protagonistas, equivocados o no. Encontrarán algo que creían perdido o que ni siquiera sabían que existía.

“En general no me gustan las definiciones, pero ‘Minimalista’ es un término que significa elegancia y sinceridad, por lo tanto prefiero ser llamado minimalista a cualquier otra cosa”. Ludovico Einaudi.


Fuentes: La Butaca Cineismo Wikipedia

miércoles, 21 de marzo de 2007

"Alondra" de Dezső Kosztolányi

(En el cual los Vajkay asisten a la representación de Geishas en el teatro de Sárszeg)

El lunes por la tarde ella le dijo:
- Tienes que cortarte el pelo.
- ¿Por qué?
- Así no puedes ir al teatro. Lo llevas demasiado largo. Mira por aquí atrás.
Ákos se estaba quedando calvo en la parte superior del cráneo, pero conservaba una larga y tupida cabellera blanca en el resto. No se cortaba el pelo desde la primavera anterior y su aspecto era un tanto desaseado. La caspa moteaba las solapas de su traje.
- Vente conmigo al centro - propuso la mujer -. Pasaré por la tienda de Weisz y Socio; quiero comprarme un bolso de mano donde guardar los gemelos.
La acompañó al a tienda de regalos y artículos de fantasía. El señor Weisz los atendió personalmente y les enseñó sus géneros de primera calidad, recién llegados de Inglaterra. Ellos examinaron con detenimiento las maletas, fijándose en lo fácil que era cerrarlas. Necesitarían algo así, pero por el momento sólo se interesaron por el bolso de piel de cocodrilo que había en el escaparate.
El señor Weisz llamó al hombre flacucho y tristón que estaba sentado al fondo de la tienda, entre los libros de contabilidad, en una especie de jaula de cristal iluminada por un quinqué de luz titubeante. El hombre salió, se acercó al escaparate, volvió con el bolso, subió a una escalera, bajó otros bolsos e hizo un comentario con voz quejumbrosa y nasal. Se trataba del Socio, un talento perdido, ignorado y silenciado, cuyo nombre nadie recordaba; su rostro estaba amargado por la dispepsia. Seguramente no podía permitirse los excelentes platos de gulasch que el señor Weisz se comía.
Los Vajkay regatearon bastante hasta conseguir que les rebajaran el precio del bolso. Era caro, costaba nueve florines, pero lo consiguieron por ocho con cincuenta. Lo consideraron dinero bien gastado. Ella regresó a su casa.
Ákos, entretanto, se fue a la peluquería de la calle Gombkötő.

***

También ella estaba arreglándose el cabello; acababa de encender el quinqué en el tocador y procedía a calentar el rizador metálico. Se moldeó los mechones que le cubrían la frente, no por vanidad sino por decencia y decoro. Se empolvó la cara. Tuvo dificultades para repartir los polvos con el trozo de gamuza, ya que no veía muy bien, por lo que le quedaron algunas manchas en el cutis. Se echó unas gotas de glicerina de manos, deterioradas por tanta labor, y seguidamente sacó su único vestido elegante.
Estaba colgado en el último rincón del armario, cubierto de una sábana; se lo ponía un par de veces al año, para el Corpus, en Semana Santa o en ocasiones especiales como ésa. Así se explicaba que la prenda, que ya tenía muchos años, pareciese nueva.
Era un vestido largo de seda morada, con mangas amplias, adornos de encaje negro y una chorrera blanca alrededor del cuello. Buscó sus guantes largos de hilo negro. Se puso las joyas que había heredado de su madre, un collar de oro y piedras preciosas y unos pendientes de diamantes. Guardó los gemelos en el flamante bolso de piel de cocodrilo y también los biniculares que le había regalado a Alondra pero que ambas compartían.

***

El teatro Kisfaludy se hallaba en uno de los edificios más altos de la ciudad. Una de las salas estaba ocupada por el Café Széchenyi y la posada el mismo nombre, y en la planta superior se encontraba el salón de baile. En la otra ala estaba el teatro, una de cuyas entradas daba a una pequeña calle lateral.
Para no llamar la atención, los Vajkay accedieron al vestíbulo por este último acceso, y se dirigieron hacia el palco número dos del patio del patio de butacas. El acomodador los condujo hasta allí y les entregó el programa.
Ella se sentó en la primera fila, abrió el programa, tan minúsculo como un pañuelo de bolsillo de señora, y lo estudió. Ákos se quedó en segunda fila, observando a los músicos que, en el foso de la orquesta, justo debajo de su palco, afinaban los instrumentos. Un foco iluminaba la frente de uno de los flautistas. Los violinistas hablaban en alemán. Otro de los músicos, un checo de nariz diminuta y el rostro de un viejo apopléjico, que solía tocar en las ceremonias fúnebres, levantaba su trompa, con la que estaba librando una verdadera batalla; el instrumento parecía enrosársele en torno al cuello como si fuera un pulpo dorado dispuesto a asfixiarlo.

lunes, 19 de marzo de 2007

Un "coffee break" azul

KRZYSZTOF KIESLOWSKI, JULIETTE BINOCHE AND THE PHOTOGRAPHER ROBERT DOISNEAU ON THE SET OF "BLUE", PARIS, OCTOBER 1992.

Fuente: Remembering Krzysztof

miércoles, 14 de marzo de 2007

¿Quién es la mujer del cuadro?

El catalán Ramón Casas fue uno de los precursores del cartelismo artístico en Cataluña. Sus realizaciones incorporan una visión europea y moderna, en la que la figura femenina adquiere una singular importancia.
En su etapa parisina, retrata los mismos personajes que Lautrec reflejando escenas semejantes e idéntico carácter de los asistentes en el legengario "Le moulin de la Gallete" de Montmartre, París.
En el retrato "Madeleine" de Boisguillaume, una modelo que también posó a Lautrec, se sirve, como Manet, de los reflejos de los espejos que hacen de fondo en algunas paredes, lo que en esta pintura acompaña como un friso en segundo plano.
En 1891 Ramón Casas y Santiago Rusiñol, pontífice del modernismo español, vivían en un estudio alquilado en el propio Gallete.

Fuentes: RAMON CASAS y el cartelismo Universidad de Sevilla

Madelleine Boisguillaume era una aspirante a actriz y modelo de artistas, que mantuvo una relación con Edouard Dujardin, importante escritor - inspiró a Joyce en el estilo de monólogo interiorista de "Ulysses" y frecuente de la noche parisina con sus amigos Henri Tolousse-Lautrec, Charles Conder, William Rothenstein, Victor Joze y Louis Anquetin - con quien tuvo a su hijo Emile en Febrero de 1896.
Dujardin se casa en Noviembre del mismo año con Germanine Teisset de la que se separa en 1901. En este año reanuda brevemente su relación con Madelleine.

Fuente: The University of Texas at Austin

Songs from the labyrinth

Sting en su nueva aventura musical se lanza a cantar música de corte clásico. “Songs from the labyrinth” contiene música compuesta para laúd y voz por el compositor renacentista del siglo XVI John Dowland, donde el laudista bosnio Edin Karamazov dirige con virtuosismo la voz de Sting.

Fuentes: deutschegrammophon duendemad

John Dowland fue uno de los más relevantes músicos del Renacimiento, atormentado y rechazado por su condición de católico en la corte de Isabel I de Inglaterra, huyó de su país y expandió su fama por el resto de Europa Occidental.

Sting reconstruye la vida, del que en su opinión es "la primera estrella del pop de la Historia que hizo giras", a través de sus propias canciones y reivindica "el contraste entre su melancolía y la pasión y felicidad de otras de sus composiciones", explica en el libreto del disco.

Para ello se alía con Deutsche Gramophon, sello destinado a los lanzamientos de las grandes estrellas de la lírica, para descubrir "la misteriosa figura" del compositor isabelino, que ya era familiar para el artista desde que el actor John Bird se lo recomendara a principios de los años 80.

Cuando una década después la concertista de piano Katia Labéque le sugirió que la creación de Dowland podía encajar con su voz, Sting decidió acercarse al repertorio del laudista inglés, interés que aumentó con el regalo que le hizo el guitarrista Domic Miller, un laúd construido especialmente para él y que contenía un rosetón en forma de laberinto en su caja de resonancia.

Ese laberinto que da nombre al álbum está inspirado en el diseño que hay en el suelo de la Catedral de Chartres, obra maestra del arte gótico francés, que se convirtió en otra de las obsesiones de Sting.

El proyecto de abordar la música de John Dowlan se definió en su totalidad gracias a otro destacado laudista, esta vez contemporáneo, el músico nacido en Sarajevo Edin Karamazov, quien se acercó al camerino de Sting tras uno de sus conciertos y deslumbró al cantante con la belleza, funcionalidad y exotismo oriental de su archilaúd.

Fue él quien le recomendó escuchar 'In darkness let me dwell', para Karamazov, "la canción más grande jamás escrita en inglés, llena de encanto y humor" y que cierra este álbum, ya que a Sting le "pareció lógico finalizar con el tema que dio luz a este proyecto".

Fuente: elmundo.es

lunes, 12 de marzo de 2007

¿Juegos secretos o juegos de niños?

"Little children" es una historia que te atrapa desde el principio con una Kate Winslet excepcional. La vida no es una novela pero no se renuncia fácil a dejar de ser una Madame Bovary cuando tu existencia es anodina. Con lo que no cuentas es con que la vida tampoco es un juego...

jueves, 8 de marzo de 2007

Veronica Guerin











«Alguien tiene que hacerlo»

«Me paso el día en la calle, si alguien te llama y te dice "ven que te cuento algo sobre lo que andas escribiendo", no queda más remedio que ir»

«No, una no puede abandonar su trabajo solamente porque la amenazan. Lo hablé con mi marido, porque pensamos "si ésta es la mierda que nos va a tocar vivir a partir de ahora, no vale la pena". Pero dejar de escribir es precisamente lo que ellos buscan. Si yo me retiraba, se iban a creer con el derecho y la fuerza para acabar con cualquier otra persona que los pusiera en problemas»

«Sé que suena un poco inocente, pero estoy convencida de que los periodistas cumplimos con una obligación. Si continuamos desenmascarando a estos granujas, se acabarán los vacíos legales que utilizan para amasar sus fortunas. Esa es una buena razón para continuar»

El 26 de junio de 1996 la periodista irlandesa Veronica Guerin fue asesinada en su coche. Los narcotraficantes que ella había combatido desde las páginas del Sunday Independent cobraban su venganza. Veronica recibió el International Press Freedom Award; fue la primera vez que este galardón se concedía a una mujer.

La vida de Veronica Guerin es la de una periodista de investigación joven y bella, madre de familia, que se siente conmovida ante los estragos que la droga causa entre los jóvenes de su país, que no se conforma con la explicación oficial ni con la legislación que permite que Irlanda pueda ser un puerto franco para los narcotraficantes, y decide llegar al fondo de la verdad. En el curso de sus investigaciones encontrará incomprensión por parte de las autoridades políticas, de la policía, de sus colegas de profesión y de su familia: se trata de una mujer en un mundo masculino, de una persona no convencional en un ambiente conservador, de una madre de familia que está descuidando a los suyos por causa de su trabajo. En más de una ocasión estuvo a punto de tirar la toalla; sólo se mantuvo firme por testarudez y porque creía que su trabajo iba a ayudar a su país, como así fue.

“Veronica Guerin es ahora un nuevo icono”, afirma Aengus Fanning, su ex – jefe y editor del Sunday Independent. “Su monumento conmemorativo está en el Dublin Castle y ella se ha convertido en símbolo del coraje, también como una mujer que ha logrado triunfar en el mundo de los hombres. Provocó importantes cambios en nuestra legislación penal que han hecho que el trabajo de la policía sea, si no más fácil, hasta cierto punto más efectivo.”

Para Jimmy Guerin, el recuerdo de su hermana mayor nunca va a borrarse: “Éramos muy unidos”, dice, “pero la realidad es que todos han perdido a alguien: madres a hijas, hermanos a hermanas, esposos a esposas, hijos a sus madres. Uno extraña la diversión y la locura total que ella le imprimía a cualquier fiesta o reunión. Veronica fue alguien que siempre estaba para lo que necesitáramos”.

Fuentes: elmundo.es diversica

miércoles, 7 de marzo de 2007

Amartaya Sen

















"mathematics are mathematics, they help us to think clearly in order to solve the enigmas of reality but they don't solve them by themselves"


Amartya Sen, economista indio, premio Nobel de Ciencias Económicas en 1998 por su contribución al análisis del bienestar económico, tanto en sus aspectos más teóricos como en los empíricos, en concreto sobre el hambre.

Nació el 3 de noviembre de 1933 en Bengala. Estudió en las universidades de Calcuta (India) y Cambridge, centro este último por el que se doctoró. Desarrolló una intensa carrera docente, a lo largo de la cual profesó en la Universidad de Jadavpur en Calcuta, en el Trinity College de la Universidad de Cambridge (1957-1963), en la Universidad de Nueva Delhi (1963-1971), en la London School of Economics (1971-1977), en la Universidad de Oxford (1977-1988) y en las de Berkeley y Harvard. En 1998 renunció a su cátedra de Economía y Filosofía en esta última y regresó al Trinity College. Además, desde 1985 hasta 1993 fue asesor del Instituto Mundial para la Investigación sobre las Economías en Desarrollo (radicado en Helsinki, Finlandia).

En su desarrollo de la economía del bienestar combinó disciplinas como la economía y la filosofía, restaurando las dimensiones éticas en el debate sobre los problemas económicos vitales. Ante la cuestión de la toma de decisiones colectivas, Sen estudió los problemas que plantea encontrar un método que integre opiniones diversas. La regla de la mayoría presenta problemas y no supera las reglas de Kenneth Joseph Arrow. Sin embargo, Sen introdujo especificaciones que eluden esta dificultad a partir del principio de John Rawls. Respecto al problema del hambre, sus análisis pusieron de manifiesto que las hambrunas se producen en momentos en los que la oferta no es especialmente limitada, o incluso en lugares exportadores de alimentos.

Fuente: Consejo General de Economistas de España

El Profesor Sen es autor de más de 15 libros sobre cuestiones de opción social, capacidad humana, pobreza y hambre. En su trabajo, destaca la necesidad de desarrollar la capacidad y el desempeño de los seres humanos y la importancia de la libertad individual y la justicia. En sus libros sobre la pobreza y el hambre, considera las privaciones de los seres humanos y afirma que el hambre es consecuencia en gran medida de la carencia de derechos, frente a la cual se requieren respuestas económicas y sociales.


La Real Academía Sueca de Ciencias decidió entregar el Premio Nobel de Ciencias Económicas al Profesor AMARTYA SEN en el año de 1998 por sus contribuciones a la investigación del bienestar económico. Sus contribuciones han permitido una mejor comprensión de los mecanismos que provocan la hambruna y la pobreza.
Según Sen, si bien la apertura económica contribuye al desarrollo, ésta por sí sola no bastaría si no se toman medidas en el campo de la educación y la salud, las cuales son esenciales en la lucha contra la pobreza.
En una conferencia luego del anuncio de su premiación, Sen sostuvo que era común destacar que el éxito de Corea del Sur, China y Taiwan - por ejemplo - se debía a que sus economías estaban más abiertas que en otros países como India y Pakistán. "Eso es verdad, pero también es verdad que Pakistán e India habían descuidado la educación, la salud y la reforma agraria", afirmó.
Eso demostraba que "cuando se abrían los mercados, habían muchos que no estaban listos para competir en el mundo global".
Sen señaló que no se oponía a la globalización pero que ésta debe ir acompañada de un progreso social. Advirtió que las sociedades pueden sufrir golpes cuando son obligadas a una "mayor competitividad" a raíz de la integración económica.

Fuente: eumed.net - Universidad de Málaga

martes, 6 de marzo de 2007

Momentos

“De pronto, el teniente dejó de tocar y la miró.
- ¿Está usted llorando? - Ella se secó los ojos a toda prisa -. Le ruego que me perdone. La música es indiscreta. Puede que la mía le recuerde a alguien ausente....
- ¡No, a nadie! - murmuró ella a su pesar -. Eso es precisamente lo que ... Nadie...
Se quedaron callados. El teniente bajó la tapa del piano.
- Señora, después de la guerra volveré. Permítame volver. Todas las disputas entre Francia y Alemania serán antiguallas, estarán olvidadas... al menos durante quince años. Una tarde, llamaré a la puerta. Usted me abrirá y no me reconocerá, porque iré de paisano. Entonces le diré: Soy el oficial alemán... ¿Se acuerda? Es tiempo de paz, de felicidad, de libertad. He venido por usted. Venga, vayámonos juntos. La llevaré a visitar un montón de países. Yo, naturalmente, seré un compositor célebre y usted estará tan guapa como ahora...
- ¿Y su mujer y mi marido? ¿Qué hacemos con ellos? – le preguntó Lucile, esforzándose en reír.
El teniente silbó por lo bajo.
- ¡A saber dónde estarán! Y dónde estaremos nosotros... Pero se lo digo muy en serio, señora: volveré.
- Siga tocando - murmuró ella tras un breve silencio.
- ¡No, se acabó! El exceso de música es gefährlich, peligroso. Ahora, sea una señora de mundo. Invíteme a tomar el té.
- En Francia ya no queda té, mein Herr. Puedo ofrecerle vino de Frontignan y bizcochos. ¿Le apetece?
- ¡Ya lo creo! Pero, por favor, no llame a su criada. Permítame ayudarla a poner la mesa. Dígame, ¿dónde están los manteles? ¿En ese cajón? Déjeme escoger: ya sabe que nosotros los alemanes no tenemos ni pizca de tacto. Elijo rosa, no, el blanco con florecitas bordadas... ¿por usted, tal vez?
- ¡Pues sí!”.

***

“... en su alma había una especie de calor que jamás había sentido. Hasta sus movimientos eran más sueltos, más seguros que de costumbre, y su propia voz resonaba en sus oídos como si fuera la de una desconocida: más baja de lo habitual, más profunda y vibrante; no la reconocía. Pero lo más delicioso era aquel aislamiento dentro de la casa hostil, unido a aquella extraña seguridad: no vendría nadie, no habría cartas, ni visitas ni teléfono. Y como esa mañana se había olvidado darle cuerda (“Naturalmente, cuando yo no estoy, todo va a la deriva”, diría su suegra), hasta el reloj, aquel reloj que la angustiaba con sus profundas y melancólicas campanadas, estaba callado. Para colmo, la tormenta había vuelto a inutilizar la central eléctrica; durante unas horas, la región estaría sin luz y sin radio. La radio, muda... ¡Qué descanso! No había tentación posible. No se podría buscar París, Londres, Berlín o Boston en el negro del dial. No se podrían oír esas malditas, invisibles, lúgubres voces que hablaban de barcos hundidos, aviones derribados y ciudades bombardeadas, que anunciaban futuras matanzas... Bendita paz... Hasta la noche, nada; sólo las lentas horas, una presencia humana, un vino suave y aromático, música, largos silencios, la felicidad... “

Fragmentos de la novela “Suite francesa”. I. Némirovsky.
Ilustración de Picasso.

lunes, 5 de marzo de 2007

This dream


I had a dream that opened my eyes to the world
When I look back, I feel sad and can´t help crying
My dream opened my eyes to the world
When I look back, I feel sad and can’t help crying

God can channel your luck through someone else
When you put all your faith in that person,
You may think that you can´t achieve
Anything on your own

So God watches you from a distance
Your creator, the One who can fulfil all your desires,
Will let you deal with that someone

This dream, my dream
This dream, my dream

Life oh Life

This dream, my dream
This dream, my dream


“This Dream”. Youssou N’Dour
Feautiring Peter Gabriel

Tuve un sueño que me abrió los ojos al mundo Cuando lo recuerdo, me siento triste y no puedo evitar llorar Dios puede canalizar tu suerte a través de otro
Cuando pones toda tu confianza en esa persona, Podrías pensar que no puedes alcanzar nada solo
Así que Dios, que te vigila de lejos Tu creador,
el Único que puede satisfacer todos tus deseos, Permitirá que trates con ese alguien

domingo, 4 de marzo de 2007

W. H. Auden

Se acaban de cumplir 100 años del nacimiento del poeta, dramaturgo y crítico literario Wystan Hugh Auden ("Time will say nothing but I told you so...").

W. H. Auden (1907/1973) es un destacado poeta y dramaturgo inglés nacido en York. Hijo de un médico, desdeñó la ciencia para dedicarse a la poesía. En 1925 ingresó en el Christ Church College de Oxford, donde se convirtió en la pieza central de un grupo de intelectuales entre los que figuraban Stephen Spender, Christopher Isherwood, Cecil Day Lewis y Louis MacNeice. Después de concluir sus estudios, en 1928, fue maestro de escuela en Escocia e Inglaterra por espacio de cinco años. Durante la década de 1930, junto a notables intelectuales y sensibilizado por la realidad social, desarrolla una marcada tendencia izquierdista.

Considerado como el más influyente desde T. S. Elliot, fue un artista capaz de aceptar su tiempo como un desafío de la vida. Transitó el convulsionado siglo veinte incluyendo en su obra cada una de las expresiones de la época. Su punto culminante es “El mar y el espejo” en la que transmite su obstinación poética y su gusto por la creación con una valentía despojada de eufemismos.

Su producción incluye los siguientes libros: Poems (1930 y 1933), con el que consolida su fama, trata sobre el derrumbe de la sociedad capitalista inglesa. Luego vendrán The Orators (1932), Look, Stranger! (1936, en Estados Unidos titulado On This Island), Spain (1937), Another Time (1940), New Year Letter (1941, en Estados Unidos titulado The Double Man), For the Time Being (1944, libro que incluía “El mar y el espejo”), The Age of Anxiety (1947) por el cual recibe el premio Pulitzer de poesía en 1948, Nones (1952), The Shield of Achilles (1955), Horae Canonicae (1949-1952), Homage to Clio (1960), About the House (1965), City Without Walls (1969), Academic Graffiti (1971), Epistle to a Godson (1972) y Thank you, Fog (1974).

Sus obras teatrales son Paid On Both Sides (1928), The Dance of Death (1933), y las tres escritas en colaboración con Christopher Isherwood: The dog beneath the skin (1935), The Ascent of F6 (1936) y On the Frontier (1938), estas dos últimas con música de Benjamin Britten. Es autor también de los libros en prosa Letters from Iceland (literatura de viaje, con L. MacNiece, 1931-32) y Journey to a War (con C. Isherwood, 1939).

En su rol de crítico ha publicado The Dyer's Hand (1962), Forewords and Afterwords (1973), The Prolific and the Devourer’s y Lectures on Shakespeare (una de las últimas publicaciones basada en una serie de conferencias pronunciadas en Greenwich Village en 1946-47).

En 1935, se casó con Erika Mann para proporcionarle un pasaporte británico y ayudarla así a escapar de la Alemania nazi. Su pareja de toda la vida fue, sin embargo, Chester Kallman, a quien conoció en Estados Unidos. En 1937, colaboró con los republicanos en la Guerra Civil española, conduciendo una ambulancia. Ese mismo año recibió la Medalla de Oro del Rey a la poesía, máximo galardón en su país. Tras viajar a Islandia y China, en 1939 se trasladó a Estados Unidos y posteriormente adoptó la nacionalidad estadounidense. En este país trabajó activamente como poeta, conferenciante, editor y crítico.

Entre su vasta producción cabe mencionar también varios libretos de ópera escritos en colaboración con Kallman. Entre 1956 y 1961 fue profesor de poesía en Oxford, y en 1972 regresó al Christ Church College como escritor residente.

Se lo asocia a T. S. Eliot con quien comparte un ingenio frío e irónico. A pesar de su fe religiosa no estuvo ajeno a la realidad social, abordando también esta problemática. Dotado de una asombrosa capacidad de análisis psicológico, Auden poseía además un exquisito talento lírico. Su influencia en la poesía ha sido relevante.

Fuente: Letrópolis



PARAD LOS RELOJES


Parad los relojes y desconectad el teléfono,

dadle un hueso jugoso al perro para que no ladre,

haced callar a los pianos, tocad tambores con sordina,

sacad el ataúd y llamad a las plañideras.

Que los aviones den vueltas en señal de luto

y escriban en el cielo el mensaje “Él ha muerto”,

ponedles crespones en el cuello a las palomas callejeras,

que los agentes de tráfico lleven guantes negros de

algodón.

Él era mi norte y mi sur, mi este y mi oeste,

mi semana de trabajo y mi descanso dominical,

mi día y mi noche, mi charla y mi música.

Pensé que el amor era eterno; estaba equivocado.

Ya no hacen falta estrellas: quitadlas todas,

guardad la luna y desmontad el sol,

tirad el mar por el desagüe y podad los bosques,

porque ahora ya nada puede tener utilidad.



Algunos párrafos de "Poesía y verdad. Un poema no escrito 1"
por W.H. AUDEN
I
Esperando tu llegada mañana, me descubro pensando que Te amo: luego aparece la idea: me gustaría escribir un poema expresando exactamente lo que quiero decir cuando pienso estas palabras.
XXXVII
Tengo hambre; Tengo mucha hambre; Me estoy muriendo de hambre: es claro que estoy hablando de tres grados del mismo apetito. Te amo un poco; Te amo muchísimo; Te amo locamente: ¿Estoy hablando aún de distintos grados? ¿O de distintas clases de amor?.
XLVIII
“Te amaré siempre”, jura el poeta. A mí también me parece fácil jurar esto. Te amaré a las 4:15 PM del martes entrante: ¿sigue igual de fácil puesto así?.
XLIX
“Te amaré pase lo que pase, aun cuando...” —luego viene una lista de milagros catastróficos— (aun cuando, me gustaría decir, todas las piedras de Baalbek se quiebren en trozos exactos, los cuervos de Repton murmuren funestas profecías en griego y a su vez el Windrush4 allá abajo deslice imprecaciones en hebreo, el Tiempo enloquezca y que París y Viena vuelvan a estar fabulosamente alumbradas con gas...)
¿De veras creo que sea posible que estos acontecimientos ocurran durante el tiempo en que yo viva? Si no es así, ¿qué es lo que acabo de prometer? Te amaré pase lo que pase, aun cuando engordes nueve kilos o te aflija un bigote: ¿me atrevería a prometer eso?
L
Este poema que yo pensaba escribir era para expresar exactamente lo que quiero decir cuando pienso las palabras Te amo, pero no puedo saber con exactitud qué es lo que quiero decir; su función era lograr una verdad evidente en sí misma, pero las palabras no se pueden verificar por sí mismas. De modo que este poema permanecerá sin ser escrito. Eso no importa. Mañana llegarás; si yo estuviera escribiendo una novela en la que ambos fuéramos personajes, sé con exactitud de qué manera tendría que recibirte en la estación: adoración en la mirada; en la lengua, bromas y una amable malicia. ¿Pero quién sabe con exactitud cómo te saludaré? ¿La Bella Dama? Bueno, esa es una idea. ¿No podría uno escribir un poema (ligeramente desagradable, tal vez) sobre Ella?.
1959