Mark Twain |
viernes, 1 de mayo de 2015
Una lectura como espectáculo
viernes, 26 de septiembre de 2014
Postales desde París
París - Le Sacré-Coeur, 1954
París - Le Sacré-Coeur, 1954, recuerdos familiares
París - La Tour Eiffel, 2014, de la colección de postales "Paris je t'aime" de Marta Moslw
sábado, 18 de diciembre de 2010
Nicola e Bartolomeo
Here's To You (Ennio Morricone & Joan Baez)
Here's to you, Nicola and Bart
Rest forever here in our hearts
The last and final moment is yours
That agony is your triumph
El caso Sacco-Vanzetti no es cualquier caso aunque tiene los elementos típicos de cualquier caso: se comete un delito, se arresta a los sospechosos, se enjuicia, se condena, siendo ésta la pena de muerte, lo que tampoco es tan atípico según en qué ordenamiento jurídico nos encontremos. Sin embargo, este es el Caso Sacco-Vanzetti.
En 1920, en Massachusetts, se cometió un atraco a mano armada en el que fueron asesinados tanto el tesorero de una fábrica, que llevaba un maletín con el dinero para el pago de los salarios de los empleados, como su escolta. El contexto en el que ocurre esto es especialmente turbulento porque en ese momento están propagándose fuertes ideales anarquistas entre los inmigrantes italianos. Por parte de la policía hay una dura hostilidad hacia el colectivo con redadas periódicas. Esto tampoco es gratuito porque es cierto que entre cierto sector, el más radical, es que se están cometiendo atentados. Pues bien, rápidamente se detiene a dos sospechosos, inmigrantes italianos, trabajadores, en lo que en principio parece ser que “por estar en el momento y lugar no adecuados”.
Y aquí empieza el Caso.
No parecen existir pruebas directamente incriminatorias y desde que empieza el proceso es evidente que tanto la parte fiscal como el propio juez, la representación de la autoridad en general, no pueden disimular sus razones xenófobas y en sus alegaciones existe una ausencia casi total a cualquier atisbo democrático. No es para menos puesto que estos dos hombres representan lo que tanto se persigue en ese momento. Pero, ¿acaso bajo esos prejuicios se puede ser objetivo e imparcial? A todas luces, Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti están sufriendo una auténtica persecución y han sido ya condenados desde el principio.
El caso se hizo eco entre los lugares más dispersos, tanto en los propios Estados Unidos como en Europa, con numerosas protestas exigiendo la inmediata liberación de Sacco y Vanzetti. El movimiento era cada vez mayor y prácticamente se estuvo al lado de ellos durante los siete años que duró su paso por el corredor de la muerte. Porque nunca llegó ni siquiera la clemencia y fueron ejecutados.
Todavía hoy se sigue cuestionando aquel proceso, sin duda no justo, aunque se descubren nuevas informaciones que cuestionan sobre si en realidad uno era culpable pero el otro no, o lo eran los dos o no lo era ninguno. Es interesante desde este punto de vista, el jurídico y procesal, pero al margen de eso, se sea o no culpable, el juicio o los juicios han de ser justos y estos no lo fueron. Por eso es un Caso y de ahí la repercusión internacional y las protestas populares y el llamamiento desde élites intelectuales. Además de los componentes típicos, los tiene de índole ideológica y/o política, xenófoba e incluso clasista. Nada de eso es Derecho.
El 23 de agosto de 1977, el Gobernador de Massachusetts publicó una proclamación declarando que Sacco y Vanzetti habían sido tratados injustamente y que "cualquier desgracia debería ser removida de sus nombres".
Fuentes: News in History University of Misouri-Kansas City School of Law
domingo, 12 de septiembre de 2010
Un toque de canela
- ¿Qué?
- A Lela, la mires como la mires, nunca sabrás lo que está cocinando. Piénsalo bien, llevas años saboreando la vida, has viajado por todo el mundo ¿y te vas a pasar el resto de tus días comiendo... huevos fritos?
- Fanis, hijo mío, he aprendido que en la vida hay dos clases de viajeros: los que miran el mapa para trazar una nueva ruta y los que sencillamente se miran al espejo. Los que miran el mapa son los que se van, los que se miran al espejo son los que regresan.
domingo, 6 de junio de 2010
lunes, 31 de mayo de 2010
Fame
This is fame: Sundays,
an emptiness
as in Balthus,
cobbled alleys,
sunlit, aureate,
a wall, a brown tower
at the end of a street,
a blue without bells,
like a deal canvas
set in its white
frame, and flowers:
gladioli, lame
gladioli, stone petals
in a vase. The choir's
sky-high praise
turned off. A book
of prints that turns
by itself. The ticktock
of high levels on a sidewalk.
A crawling clock.
A craving for work.
Derek Walcott (Santa Lucía, 1930)
Premio Nobel Literatura 1992